Rubén Moreira : La Familia Michoacana y los Templarios

El gobierno de México lanzó hoy un operativo militar con el envío de 1.800 soldados a Michoacán, para detener a Servando Gómez Martínez, dirigente máximo del cártel de Los Caballeros Templarios, que ocupa el lugar de La Familia Michoacana.
    La estrategia se desplegó cuando México afronta uno de los fines de semana más sangrientos de los últimos años, con al menos 97 personas asesinadas entre viernes y sábado.
    Los Caballeros Templarios, escisión de La Familia Michoacana, mantuvo en los últimos tres días igual número de tiroteos con tropas federales, que provocaron la muerte de diez integrantes de ese grupo y un herido.
    El operativo militar fue decidido luego de que la organización criminal amenazara de muerte a Luis Cárdenas Palomino, jefe de la división de Seguridad Regional de la Policía Federal, dijo el gobierno.
    El despliegue incluyó el envío de 170 vehículos, entre los que se incluyen unidades blindadas, 15 ambulancias, un hospital móvil y cuatro helicópteros.
    La secretaría de Seguridad Pública informó que las operaciones se realizarán en conjunto con los ministerios de Defensa y Marina.
    Con los militares enviados suman 3 mil los soldados desplegados en Michoacán, estado natal del presidente Felipe Calderón y sitio desde donde lanzó en diciembre del 2006 el combate a las bandas del narcotráfico, que provocó hasta hoy al menos 40.500 asesinatos.
    En la noche del viernes a sábado fue perpetrada una matanza de 20 personas en el bar Sabino Gordo, centro de Monterrey, norte de México, y fueron halladas 11 personas asesinadas en Valle de Chalco, un suburbio de la Ciudad de México, mientras la policía de Torreón, halló 10 cuerpos decapitados.
    El vocero federal en materia de seguridad pública, Alejandro Poiré, condenó los asesinatos y calificó de «absurda» la guerra que sostienen los cárteles del narcotráfico en diferentes regiones del país.
    Del viernes a domingo la prensa nacional registró en total 97 asesinatos vinculados con el crimen organizado, 12 de ellos en Ciudad Juárez y Chihuahua, 11 en Sinaloa, 7 en tres municipios de Nuevo León, además de los 20 en el bar de Monterrey, 6 en Acapulco, y el resto en Zacatecas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Acapulco, Durango y Coahuila.
    De acuerdo con informes oficiales, el cártel de La Familia Michoacana, hoy Los Caballeros Templarios, diseñó una estrategia para consolidar su poder.
    Para ello, buscó que los cargos de elección fueran ocupados por personas afines a la organización, ideó una propaganda contra el gobierno con movilizaciones pagadas, denuncias de derechos humanos y recurrió a acciones de alto impacto para generar una percepción de escalada de violencia generalizada.
    Es el diagnóstico elaborado por la secretaría de Seguridad Pública (federal) sobre las operaciones de este grupo criminal, que en los últimos tres años, dijo la policía, fue diezmado con la captura de 729 jefes.
    Sin embargo, la policía reconoció que en marzo «se evidenció la recomposición del grupo criminal La Familia Michoacana y el cambio de su denominación a Los Caballeros Templarios».
    Servando Gómez Martínez y Enrique Plancarte, fundadores de La Familia, son los dirigentes templarios «que están detrás de la violencia»